Cómo funcionan los clasificadores de fondo plano Lites-Out™
En un sistema típico de Lites-Out™, el clasificador de fondo plano se alimenta mediante un hidrociclón con el fin de proporcionar una alimentación controlada, densa y deslamada. Esta pulpa entra en la parte superior de la unidad a través de un pozo de alimentación central, mientras se inyecta agua a través de una cámara plénum por las boquillas especializadas con el fin de crear una corriente ascendente. Esto establece una zona de sólidos suspendidos u oscilantes. Los sólidos en suspensión son de una fracción de tamaño a punto de separación (mejor descrito como el punto de corte), se encuentran suspendidos con el corte deseado, ni más gruesos ni más finos. Las partículas finas/livianas no penetran esta capa fluidizada densa y son transportadas por la corriente de agua ascendente al vertedero para desbordar en la parte superior de la unidad. Las partículas más gruesas o más pesadas pueden penetrar la capa de balanceo y, por gravedad, pasar a través de la zona de inyección de agua para ser recogidas y descargadas a través de una válvula de caudal inferior.
El Lites-Out™ de McLanahan mantiene la separación automáticamente a través de un circuito simple de control PID. Los operadores pueden ajustar la velocidad de inyección de agua y la densidad de funcionamiento deseada. La unidad requiere una supervisión mínima, ya que el control del Lites-Out™ monitorea el entorno de clasificación y abre/cierra las válvulas tipo dardo en la parte inferior de la cámara de separación. La unidad compensa automáticamente los cambios en la velocidad de alimentación, y las únicas partes móviles son las válvulas de caudal inferior.
Cada unidad incluye una válvula de globo manual y un medidor de flujo para que el agua se pueda ajustar fácilmente. Por un costo adicional, el volumen de agua que se balancea también se puede ajustar y mantener automáticamente usando un control de circuito PID separado que utiliza una válvula de control operada por aire.
Cuando las unidades Lites-Out™ se utilizan para la extracción de materiales orgánicos, como en el lavado de suelos o la extracción de lignito, el desagüe contendrá materiales orgánicos más grandes con la arena más fina (partículas de peso equivalente); en este caso, se utiliza una zaranda entre etapas para separar los productos orgánicos más grandes de las arenas más finas.
Normalmente, en los áridos para la construcción, las productos de la zaranda se recombinan con el caudal inferior grueso y alimentan los lavadores de tornillo sin fin, los hidrociclones y/o las zarandas de deshidratacíon para producir un producto apilable. Los lavadores de tornillo sin fin y los hidrociclones ayudan a eliminar los materiales más finos y livianos.
Los materiales orgánicos se eliminan con el efluente de la planta, se recogen para su uso en la restauración del sitio o se envían para su destrucción a alta temperatura en el caso de proyectos en suelos contaminados.