Introducción
Dado que el sector de los áridos para la construcción se centra cada vez más en la sustentabilidad y en el tratamiento responsable de los materiales, el reciclaje de construcción y demolición se está convirtiendo en algo más que una palabra de moda: se está convirtiendo en parte del futuro.
El reciclaje de construcción y demolición es el proceso de recuperación de áridos valiosos a partir de flujos de residuos inertes. El árido que se había utilizado anteriormente en proyectos de construcción puede reprocesarse y darle una nueva vida para su reutilización en proyectos de construcción nuevos.
Sustentabilidad con el reciclaje de construcción y demolición
El reciclaje de construcción y demolición contribuye a las prácticas de construcción sustentable de varias maneras. En primer lugar, reduce la dependencia de los recursos naturales. Como el árido virgen es un recurso finito, la oferta es limitada. Como sucede en las ventas por cierre de negocio, una vez que desaparece, desaparece.
La demanda de áridos para la construcción está aumentando, ya que se necesita más infraestructura para hacer frente a la creciente población, adaptarse al aumento de los viajes y el turismo, etc. Para ayudar a satisfacer estas demandas, los áridos reciclados procedentes de los flujos de residuos de construcción y demolición ofrecen una solución rentable para ayudar a aliviar la presión sobre los recursos naturales.
Reducción de los desechos
Al reciclar el material de áridos de los flujos de residuos de construcción y demolición, se minimiza la cantidad de residuos destinados a vertederos. Esta es la segunda forma en la que el reciclaje de construcción y demolición puede contribuir a las prácticas de construcción sustentable. En muchas zonas, los vertederos están alcanzando su capacidad y puede llevar un tiempo encontrar ubicaciones adecuadas y obtener los permisos necesarios para abrir otros una vez cerrados los existentes.
Reducir la cantidad de residuos enviados a los vertederos es una conducta responsable, no solo desde el punto de vista medioambiental y social, sino también por razones económicas. Transportar los residuos de construcción al vertedero es costoso, pero reciclar esos escombros in situ o en una instalación local de reciclaje y devolverlos a la industria de la construcción puede añadir otra área de ingresos o sumarse a un flujo de ingresos ya existente.
Generación de ganancias a partir de los residuos
Esto nos lleva a un tercer beneficio del reciclaje de construcción y demolición: transformar los residuos en un recurso valioso. En lugar de pagar para transportar los residuos o para incorporar nuevo material de áridos a los trabajos, los residuos de construcción y demolición pueden volver a procesarse y convertirse en un material como si fuese nuevo.
Respaldo a una economía circular
La última forma en que el reciclaje de construcción y demolición puede contribuir a las prácticas de construcción sustentables es que brinda apoyo a una economía circular. Una economía circular en la industria de la construcción es aquella en la que los materiales de áridos utilizados previamente se devuelven a la industria como materiales nuevos en un sistema de circuito cerrado, lo que permite crear un ciclo continuo de reutilización y reciclaje en lugar de productos de un solo uso.
Los productores de áridos naturales también pueden contribuir a la economía circular añadiendo un circuito de reciclaje de construcción y demolición a su proceso actual. El árido reciclado procedente del flujo de residuos de construcción y demolición puede combinarse con el árido natural y venderse como producto, lo que mejora el rendimiento y los resultados finales.
Procesos de reciclaje de construcción y demolición
Los residuos de construcción y demolición se procesan utilizando muchos de los mismos tipos de equipos que se emplean para procesar los áridos naturales:
Procesamiento en seco
La etapa de tratamiento en seco consta de un sistema de alimentación, separación, chancado y zarandeo y de equipos de eliminación de material ferroso. Los residuos de áridos grandes, como losas de hormigón o asfalto, se alimentan a un chancador primario para su reducción inicial de tamaño. A continuación, puede ser necesario refinar el material chancado en un chancador secundario o incluso terciario para conseguir el tamaño de producto requerido.
Los tipos de chancadores que suelen utilizarse para procesar materiales de construcción y demolición son chancadores de mandíbula y chancadores de impacto.
Tras su chancado y zarandeo, los áridos reciclados son adecuados para su uso como base de carreteras y materiales de drenaje, así como en proyectos de paisajismo.
Procesamiento en húmedo
Los áridos reciclados también pueden utilizarse en muchas aplicaciones sin carga si se someten a un proceso de lavado adicional para eliminar los materiales nocivos que puedan afectar a la integridad estructural y al aspecto estético del producto final. Aquí es donde entra en juego la etapa de procesamiento en húmedo de los áridos reciclados.
Un sistema de procesamiento en húmedo puede configurarse de diversas maneras, en función de los requisitos del producto y del contaminante que deba eliminarse. Las plantas de procesamiento en húmedo pueden constar de una o varias de las siguientes etapas:
- Lavado
- Depuración
- Clasificación
- Desaguado
En la etapa de lavado, se utiliza agua para eliminar los contaminantes. Para determinadas aplicaciones, el lavado puede no ser suficiente para eliminar los contaminantes resistentes, por lo que en estos casos se añade una etapa de depuración. Los equipos de depuración permiten la atrición por contacto de material sobre material para eliminar los contaminantes resistentes.
La clasificación y el desaguado suelen reservarse para los productos de áridos finos. El desaguado elimina el exceso de humedad del producto final. Además de proporcionar un producto sin goteo para su venta inmediata, el desaguado mejora la limpieza del sitio al reducir la cantidad de agua que se descarga con el producto de arena.
Como cualquier sistema de procesamiento en húmedo, el lavado de áridos reciclados producirá un flujo de residuos formado por el agua utilizada en el proceso de lavado, así como por las partículas finas y los contaminantes que se hayan eliminado.
Los sistemas de reciclaje de agua y gestión de residuos completan un proceso de reciclaje de construcción y demolición de circuito cerrado que proporciona continuamente agua de proceso inmediatamente reutilizable. También convierte los residuos en tortas de filtrado deshidratadas y manejables que pueden trasladarse con equipos de manipulación mecánica. Dependiendo de la composición de los sólidos, las tortas de filtrado pueden venderse como relleno o revestimiento de piscinas, o pueden reutilizarse para rehabilitar minas.
El reciclaje de áridos a partir de residuos de construcción y demolición ofrece una forma sustentable de crear los materiales de construcción necesarios, así como de minimizar los residuos destinados a vertederos. La solución adecuada de reciclaje de construcción y demolición ofrecerá, además, una forma sustentable de procesar estos materiales para su reutilización en la industria.