Muchas plantas cuentan con equipos de muestreo y un plan de muestreo vigente. En ellas, los equipos se operan de acuerdo con un plan establecido para recolectar y analizar el material de muestra. Pero ¿cómo podemos saber si los equipos, el plan y la muestra recolectada satisfacen adecuadamente nuestras necesidades o aquellas de nuestros clientes? Para ello, un buen punto de partida sería implementar algunas mejores prácticas que puedan ayudarlo a mejorar la eficiencia de su proceso de muestreo en general, así como las muestras y los datos recolectados en particular.
Por fortuna, si partimos de la hipótesis de que usted ya trabaja con equipos correctamente diseñados, muchas de estas mejores prácticas podrán implementarse sin necesidad de incurrir en costos adicionales significativos, y muchas de ellas probablemente impliquen meras modificaciones a sus prácticas habituales.
El conocimiento es la clave
Desde el momento en el que se produce la recolección física de la muestra hasta el punto en el que se desarrollan los datos, pueden intervenir varios miembros del personal. Esto puede incluir desde todos los integrantes del sector mecánico encargado del mantenimiento de los equipos hasta los operadores que se ocupan de su funcionamiento y los técnicos del laboratorio que procesan la muestra. Si se tiene en cuenta que muchas instalaciones trabajan en más de un turno, el número total de personas que de algún modo pueden intervenir en el proceso de muestreo puede ser bastante elevado.
Ponga en práctica los principios fundamentales
Es mucho más probable que el proceso de muestreo general funcione adecuadamente y brinde datos satisfactorios si se aplican sus fundamentos básicos. Estos fundamentos constituyen la clave de la corrección del muestreo y los pilares fundamentales sobre los que se erige cualquier plan de muestreo exitoso. Sus bases se sustentan en procedimientos simples, como la verificación del tamaño adecuado de las cortadoras o el control de la delimitación correcta de los incrementos de muestra, así como la comprobación de que los incrementos recolectados sean consistentes con el peso del incremento calculado. Otros procedimientos pueden consistir en verificar que el flujo de las muestras a través de las distintas partes del sistema de muestreo se comporte según lo esperado en función del diseño del sistema, que se cumpla con la cantidad total de incrementos prevista o que la configuración del temporizador del equipo de muestreo sea correcta. Lo importante es garantizar que todos los criterios de desarrollo relevantes (estándares, condiciones de servicio, etc.) se cumplan y que el sistema de muestreo implemente adecuadamente todos los requisitos desarrollados a partir de estos criterios. Una vez verificados todos estos aspectos, puede establecerse un plan de inspección y mantenimiento regular para supervisar su cumplimiento.
Realice tareas de inspección y mantenimiento
La operación de materiales y equipos de muestreo en el contenedor de la muestra final no necesariamente implica que el proceso o los equipos de muestreo funcionen correctamente. Desafortunadamente, una vez que se instala y se pone en servicio un sistema de muestreo, su importancia puede quedar desdibujada con relación a la operación general de las instalaciones en cuestión.
Esto quiere decir que los equipos de muestreo serán objeto de una atención mínima, excepto en las siguientes circunstancias:
- Cuando, por algún motivo, un equipo no funcione correctamente
- Cuando se active una condición de alarma
- Cuando no se envíe ningún material de muestra en el contenedor de recolección al final de un lote
Seguramente haya escuchado alguna vez la expresión “El diablo está en los detalles”. En las actividades de muestreo, este dicho se aplica en la mayoría de los casos. Los detalles son aquellas cosas que típicamente no deben fallar para poder calificar a un programa de control de calidad o control de procesos como exitoso. Este concepto indica por qué es tan importante implementar un plan de inspección y mantenimiento o un ajuste periódico para los equipos y los sistemas de muestreo.
Según su aplicación y tipo de equipos, este plan de inspección y mantenimiento puede adoptar diversas formas. El fabricante de sus equipos de muestreo puede ayudarlo a identificar las áreas comunes de inspección y mantenimiento, además de orientarlo en la programación inicial de estas tareas de control.
Registre los resultados
Las muestras recolectadas pueden ofrecer una gran cantidad de información muy útil para tomar decisiones en materia de control de calidad o control de procesos. Asimismo, dichas muestras también pueden utilizarse para supervisar el rendimiento del sistema de muestreo y el plan general. La retroalimentación procedente de los datos recolectados se puede emplear para estimar distintos errores relacionados con el muestreo. La información sobre esos errores se puede utilizar para identificar posibles áreas problemáticas en el procesamiento o la recolección de muestras, y para realizar los ajustes que sean necesarios en consecuencia.
Los datos arrojados por el sistema de muestreo también deben controlarse de manera continua.
El uso de gráficos de control o variogramas para supervisar aspectos como el índice de muestras o el contenido de algún material de interés también puede proporcionar información acerca de lo siguiente:
- El estado del sistema de muestreo
- La eficacia de un plan de muestreo
- Estos métodos también pueden revelar más detalles ocultos como, por ejemplo, ciclos del proceso que podrían incidir en los resultados del muestreo
El registro de los resultados le permitirá ver un claro panorama del estado actual de su sistema y proceso de muestreo. También laudará evaluar qué cambios potenciales pueden ser necesarios.
Esfuércese para mejorar
Trabajar constantemente para capacitar al personal, asegurándose de que se respeten los principios clave de un muestreo correcto, inspeccionando sus sistemas y equipos, realizando todas las reparaciones y ajustes que sean necesarios y, luego, revisando lo que se haya hecho y los resultados obtenidos es el camino que lo conducirá a un círculo virtuoso. En este marco, cualquier problema importante que se suscite podrá identificarse y abordarse de una manera oportuna. Cuantas más veces complete este ciclo, menores serán los problemas que se puedan presentar. En última instancia, cualquier problema potencial remanente quedará identificado dentro de un nivel de precisión aceptable, y su proceso, producto y plan de muestreo se optimizarán totalmente.
Es importante contar con equipos y sistemas de muestreo correctamente diseñados. Pero tener un plan correctamente desarrollado e implementado tiene la misma importancia. Verificar el funcionamiento óptimo de cada uno de estos aspectos puede demandar bastante tiempo y esfuerzo, pero, afortunadamente, el ejercicio de algunas de las mejores prácticas puede ayudar a lograr este objetivo.