La eficiencia puede definirse como la relación entre el trabajo realizado por el equipo y la energía suministrada a este. Podría aplicarse este concepto a su chancador de la siguiente manera: en su proceso de reducción, está produciendo exactamente los tamaños que exige el mercado. En el pasado, las canteras producían una gama de productos de áridos de un solo tamaño, de hasta 40 mm de tamaño. Sin embargo, la tendencia hacia áridos altamente específicos ha provocado que los productos se vuelvan cada vez más finos. Actualmente, muchas canteras no producen cantidades significativas de áridos más gruesos que 20 mm; no es inusual que el material más grueso que 10 mm se apile para su posterior chancado.